Las empresas más exitosas son las que incorporan a sus empleados como parte interesada en el proyecto de la organización. Los empleados motivados ven el futuro de la empresa como su propio futuro y se involucran con el trabajo.
Según una encuesta de Gallup, solo el 34% de los empleados se sienten motivados en su trabajo, y el no estarlo termina perjudicando a la empresa de la que forman parte. Por ello, la canalización del éxito de una empresa debe estar puesta en los elementos que impulsan el compromiso y el aumento de la motivación de los empleados.
Los empleados motivados y comprometidos se quedan más tiempo en la empresa, ponen más esfuerzo en su trabajo y demuestran mayor productividad. Y por eso, según la encuesta Gallup, las empresas que tienen empleados motivados mantienen una mayor productividad y son 21% más rentables que las que no.
Estos son los 6 beneficios principales de tener empleados motivados:
Reducción de costos por reclutamiento: cuando la satisfacción de los empleados es inexistente o fallida, las personas comienzan a buscar otras oportunidades de trabajo y hay una mayor rotación. Por el contrario, colaboradores satisfechos con su empleo buscan permanecer en la empresa, disminuyendo la necesidad de que ésta inicie costosos procesos de reclutamiento constantemente.
Disminución del ausentismo y los problemas de salud: los empleados no comprometidos suelen tomarse más días por enfermedad, estrés laboral o incidencia de efectos negativos en sus vidas personales. Por el contrario, los empleados motivados se sienten felices en sus lugares de trabajo. El ausentismo influye en el rendimiento de la empresa.
Aumento en la productividad y las ventas: un mayor compromiso de los empleados tiene un efecto positivo en la rentabilidad de la empresa. Este beneficio se observa muy bien en un sector de ventas. Los empleados motivados con buen ánimo serán hilos conductores de buenas ventas, cuyo impacto también involucra la satisfacción del cliente.
Mayor creatividad: un empleado comprometido será capaz de aplicar su creatividad si cuenta con mayor motivación. No requiere de estímulos especiales u objetivos impuestos para ejecutar tareas porque sus atributos personales se ven compensados con las respuestas que recibe de la organización.
Empleados defensores de la marca: tener empleados motivados es uno de los mejores recursos para cuidar la identidad de una marca. Es un buen termómetro para medir la satisfacción y la lealtad de los empleados, sobre todo en tiempos de Employer Branding, redes sociales e interconectividad.
Mejora en la experiencia laboral: muchos empleados evalúan su experiencia y su carrera dentro de la organización en forma constante, no lo pasan por alto. El trabajo no es solo el trabajo. También hay todo un entorno que acompaña la buena productividad y una experiencia significativa para los colaboradores. Lógicamente, los empleados buscan un crecimiento profesional; si no lo encuentran, es probable que abandonen el barco.
Para comenzar a tener un panorama global del compromiso de los empleados, hay algunos indicadores clave de rendimiento o desempeño que ayudan a medir y ver reflejados en porcentajes los niveles de satisfacción de los empleados.
Encuestas de satisfacción laboral: los líderes de áreas pueden recopilar información de forma sencilla por medio de canales internos o armar cuestionarios de satisfacción laboral más puntuales, vinculados con el compromiso de los empleados. Este feedback de los empleados requiere de respuestas precisas.
Estadísticas internas: con metodologías y análisis de datos, las empresas pueden calcular los niveles de rotación y ausentismo y acumular información para establecer cuadros comparativos vinculados con la productividad.
Contratar a terceros: hay empresas como Slik capacitadas para dar un informe imparcial sobre la satisfacción de los empleados, basado en encuestas de recursos humanos flexibles para cada caso. En particular, las encuestas de pulso son mediciones breves más frecuentes y ágiles sobre la gestión del clima y la cultura de la organización (compensaciones y beneficios, crecimiento personal, innovación, motivación para empleados), con pocas preguntas para identificar los puntos débiles y mejorarlos con acciones inmediatas.
La cultura organizativa es un factor clave para entender el compromiso de su gente. Si los empleados imponen otros ritmos o buscan otras alianzas laborales, hay que preguntarse cómo motivar empleados y que estos no se fuguen por la grieta de la que hablamos más arriba.
En este punto surge la importancia de las encuestas para medir y mejorar la motivación de los empleados y retener el talento. Una encuesta es un instrumento de retroalimentación ágil y de continuo proceso de aprendizaje para convertir a las empresas en protagonistas de su propio cambio. De allí se derivan las propuestas para aumentar la motivación. Habrá tantas propuestas como empresas porque estamos hablando de culturas de organización, pero algunos conceptos serán bastante frecuentes en los diferentes modelos para aumentar la cantidad de empleados motivados.
Fomentar el bienestar y la salud: no se trata solo del bienestar físico. Hay otros componentes que las empresas deben considerar para tener empleados motivados y entender cómo incide ese bienestar en la productividad o en la rotación de personal. Fomentar el bienestar físico, financiero, emocional y social es una gran estrategia de liderazgo hoy en día.
Promover la creatividad: las empresas están hechas de personas con inquietudes e ideas en constante ebullición. La gestión de talentos debe dar espacio a las innovaciones y a la creatividad de cada empleado para fomentar una organización sana.
Flexibilizar los protocolos: existen varios conceptos que se pueden modificar según las necesidades de los empleados. Algunos incluso mejoran el bienestar físico y emocional de forma inmediata. En esta flexibilidad se pueden incluir la cantidad de horas de trabajo, la posibilidad del teletrabajo, el debate de proyectos en forma conjunta o la frecuencia de los descansos breves.
Setear objetivos transparentes: para los empleados suele ser un factor de felicidad dentro de la empresa. La transparencia de los objetivos será un aliciente para empleados motivados y la construcción de confianza y consenso. Para ello, los empleadores deben aplicar estrategias de comunicación continua, publicar los objetivos empresariales y celebrar reuniones habituales.