¿A qué se le llama clima laboral? El clima laboral es un valor intangible y cuantitativo dentro de la organización, relacionado con el aquí y el ahora. Es factible de medirse con diferentes técnicas, como por ejemplo las encuestas de pulso para entender continuamente cómo se siente el empleado con respecto a las tareas que desarrolla, a la confianza, a la motivación que encuentra en su día a día, como es la comunicación con los otros integrantes de la empresa, entre otras.
73% de los colaboradores están satisfechos con el ambiente de trabajo en sus organizaciones según nuestros análisis.
Claramente un clima positivo dentro de un entorno amigable y fluido hará que los empleados se sientan más predispuestos y motivados para llevar a cabo las tareas. Por el contrario, un clima hostil afectará el quehacer diario y por ende, a largo plazo, perjudicará la productividad de la empresa.
¿Quién es responsable de que el clima organizacional sea óptimo?
La gran pregunta es si el clima laboral lo creamos nosotros mismos o está definido por la cultura organizacional. La respuesta parece simple, pero hay que considerar que cada uno es responsable de la energía que transmite, hacia sí mismo, hacia el otro y hacia la organización. A su vez, un clima tóxico durante largos períodos de tiempo, puede influir en su organización y convertirse en parte de su identidad. Por otro lado, este tipo de ambiente positiva se desarrolla cuando el clima corporativo es vibrante y dinámico durante largos períodos de tiempo. Por lo tanto, para influir en la cultura organizacional, es mejor que mejoremos el clima laboral.
Los líderes en Recursos Humanos tienen una gran tarea por delante: desarrollar empleados satisfechos que conformen un excelente clima laboral. Los datos demuestran que la satisfacción con el liderazgo, el equipo de trabajo y alto nivel de compromiso son los mejores predictores de un ambiente colaborativo, equitativo, agradable, en el que las personas sienten comodidad y confianza para trabajar.
Las 5 claves para fomentar la paz y el buen ánimo mientras se trabaja:
- Fomentar el reconocimiento y la valoración personal: cuando los trabajadores no se sienten reconocidos, o se sienten poco valorados, empiezan a sentirse desmotivados. En cambio, cuando tienen un reconocimiento de parte de los superiores o una palabra de aliento los colaboradores se mostrarán más predispuestos y logrará que la comunicación sea más fluida.
- Humanizar las relaciones laborales: el hecho de que se comparta un espacio de trabajo, no quita el hecho de que nos pasen cosas o que nos atraviesen situaciones personales. Sobre todo en el último tiempo de pandemia, la vida nos ha puesto a prueba y nos ha demostrado que interesarse por las cuestiones del otro pueden ayudar al ambiente. Esto provocará que los canales de comunicación se agranden y que se trabaje con mayor comodidad sabiendo que somos valorados y respetados más allá del puesto que ocupemos.
- Promover la escucha y el feedback: Respetar las ideas del otro, y escucharlas es un factor fundamental para que las personas sientan que su opinión pesa. Cuando los colaboradores sienten que no son escuchados se cierran y el clima laboral podría tensarse a niveles irrecuperables.
- Ser flexibles, espontáneos, desestructurados: incluso en el trabajo todos necesitan momentos de distensión. Esto genera que disminuya la presión laboral, y además que se pueda pensar mejor. Conocerse en otras facetas que no sean las laborales, también contribuye a generar más confianza.
- Estimular la confianza en el equipo: aprender a delegar no es fácil. De hecho es una de las cosas más difíciles. Pero una vez dentro del círculo de confianza, en el que sabemos que los colaboradores pueden hacer la tarea y lo harán bien, será un antes y un después en las relaciones laborales.
El clima laboral depende de varios factores físicos y psicológicos, cuando todos estos se alinean y trabajan en conjunto, es posible construir un entorno de trabajo saludable y positivo.